Testimonio de Larysa, Ucrania

larysa

"Al principio no pensaba trabajar mucho tiempo allí, por eso he aceptado trabajar sin contrato. Durante 2 años el patrón no me ha propuesto un contrato, hasta que la ley ha sido adoptada."

Larysa, 24 años, Ucrania

"Vengo de un pueblo a unos 300 km de L'viv, cerca de la frontera de Bielorusia. En mi región los trabajadores trabajan en las fábricas de salchichas, la industria del mueble y la producción de pan y láctea, pero yo he venido a Lviv para hacer estudios en tecnología alimenticia en una escuela técnica."

En el momento cuando ha comenzado sus estudios, el gobierno ofrecía una educación gratuita, sin embargo, los estudiantes tenían que pagar por los exámenes. Por eso, Larysa ha tenido la posibilidad de empezar sus estudios pero enseguida ha tenido que buscar trabajo para poder pagar sus exámenes.

Al principio, la vida en L’viv fue difícil. Sus padres no vivían juntos y tenían problemas financieros.

Después de haber estudiado 4 años, Larysa trabaja actualmente como camarera en un bar estudiantil. Trabaja allí desde hace cinco años, pero los dos primeros años no tenía contrato. Cuando el gobierno ha adoptado una reglamentación que obligaba a los empleadores a hacer un contrato, Larysa ha tenido uno.

"Al principio no pensaba trabajar mucho tiempo allí, por eso he aceptado trabajar sin contrato. Durante 2 años el patrón no me ha propuesto un contrato, hasta que la ley ha sido adoptada."